Situado en un espacio real, aunque no definido, Nadar en agua helada muestra la desaparición de una familia y de toda una sociedad. Está narrada por un hombre que lucha, sin perder la lucidez, por mantener viva la memoria de lo más importante que le ha ocurrido y que, sin duda, le ocurrirá.

domingo, 25 de enero de 2009

Poemas 9 y 11

9
Cada mañana, después del insomnio, señalaba la distancia. Los trigales descendían, hundidos bajo los timbales de la milicia. Tendieron alambres y ropas pardas en todas las llanuras. Sofocaron la profundidad de los valles, vaciaron los sótanos y despejaron los parques. Los niños se escondieron en la sombra de los patios y escribieron sus nombres sobre paredes blancas.

11
Con una bolsa de tela y un abrigo de sarga partí a la mañana siguiente. Dormías, acunada por el sopor de las mantas. Hallé en el sendero un animal muerto y a un hombre refugiado en su calor. Aguardé a la noche en los arcenes, calentando mis manos con el fuego sucio del petróleo. No imaginé tu despertar hasta que aparecieron los primeros arrabales. Espero al sol en el invierno de las fábricas, ocultando las palabras en el cuello, escondiendo los mapas y los lápices.

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